martes, 27 de julio de 2010


Los problemas del iPhone 4G


CIENCIA


TECNOLOGÍA. CUANDO MENOS SE PENSABA, EL NUEVO TELÉFONO INTELIGENTE DE APPLE EMPEZÓ A MOSTRAR FALLAS QUE NO FUERON PASADAS POR ALTO POR LOS USUARIOS. A CONTINUACIÓN CONOZCA UN POCO MÁS DEL PRODUCTO ESTRELLA DE LA EMPRESA DE STEVE JOBS

El Comercio
Por: Tomás Unger
Martes 27 de Julio del 2010

Entre las empresas dedicadas a la tecnología de información (TI), probablemente la que hace más noticia es Apple. Su genial fundador y principal gestor, Steve Jobs, ha estado últimamente en todos los medios. El 24 de junio fue por el lanzamiento del nuevo teléfono celular iPhone 4G (de cuarta generación) y más recientemente por los problemas de este revolucionario teléfono.

El iPhone revolucionó la industria en enero del 2007 con su primer modelo que introdujo una serie de innovaciones espectaculares. La principal de estas fue la ausencia de botones y el uso de la “touch screen” para control a través de la pantalla. La razón por la cual el iPhone está de nuevo en las noticias es que su última versión, el 4G, ha tenido problemas de recepción.

Uno de los cambios importantes en el diseño del 4G con respecto a modelos anteriores ha sido la inclusión de un marco de acero inoxidable que lo protege, resalta su estética y a la vez sirve de antena. Esta innovación es la causante de problemas de recepción. Al parecer, tomado en la mano de cierta manera, cuando la señal no es lo suficientemente fuerte, la recepción cae a niveles inaceptables.

Esto no ha impedido que las ventas del iPhone 4G hayan sobrepasado la expectativa, lo que también ha sucedido con la iPad* de Apple. En cuanto al iPhone 4G, Jobs ha ofrecido un remedio gratuito para los usuarios (que parecen ser menos del 2%) que han encontrado este problema.

EL “SWISS ARMY KNIFE”

La aparición del iPhone en el 2007 cambió la fisionomía del teléfono celular. Lo que antes era solamente un teléfono con algunas funciones adicionales (juegos, despertador, etc.) ajenas a la comunicación telefónica se ha convertido en una minicomputadora. Hasta cierto punto podría hacerse un paralelo con un utensilio que ha cumplido 130 años: el llamado Swiss Army Knife (navaja suiza). A esta herramienta, que comenzó como una cuchilla de bolsillo, le añadieron primero un abridor de botellas y un limpiaúñas y hoy, en su versión “cyber tool”, tiene 41 herramientas que van desde la original cuchilla hasta un alicate, pasando por tijera, lupa, sacacorchos, pinzas, desarmadores, etc.

El iPhone, con 11,5 cm de largo, 6,1 cm de ancho y solo 1,16 cm de espesor, tiene una pantalla de casi 9 cm de largo por casi 3 cm de ancho. En su primera versión la pantalla tenía 153.600 píxeles, en su última versión tiene 614.400. Hace 3 años tenía hasta 16 gigabytes de memoria y hoy puede tener hasta 32 GB. Pero lo importante, además de su diseño, pantalla activa y ausencia de botones, son las funciones.

Como la navaja suiza, el iPhone 4G, además de cámara fotográfica (que nació con 2 megapíxeles y hoy tiene 5 MP), tiene hasta GPS. La batería sigue siendo recargable, de iones de litio y polímero, pero su vida se ha prolongado a 40 horas en audio y a 10 en video. El peso ha aumentado en solo 2 g a 137 g.

Y ADEMÁS

La analogía del teléfono celular con la navaja suiza, aunque no es válida en cuanto a las características físicas, lo es en cuanto a las herramientas o aplicaciones. Mientras que la navaja suiza ha crecido en volumen y peso, el teléfono celular en el caso del iPhone, a pesar de haber adquirido nuevas herramientas, mantiene sus dimensiones y solo ha engordado en un gramo.

También ha adquirido el marco metálico, la fuente de sus problemas, al parecer resueltos con un marco adicional que Apple está regalando a los usuarios que lo solicitan.

Pero la analogía con la navaja suiza es válida en lo que se refiere al uso. Antes del iPhone, cuando el teléfono era solo teléfono, había pocas dudas sobre su uso, como en el caso de la navaja suiza que tengo en el bolsillo. Mi navaja suiza solo tiene una cuchilla, un limpiaúñas y una tijera. Hay solo dos opciones para equivocarse, si quiero el limpiaúñas puedo sacar la cuchilla o la tijera, pero a la tercera la acierto de todas maneras.

En el teléfono iPhone 4G la cantidad de posibles aplicaciones (apps) pasa de 250.000. Estas incluyen desde juegos hasta mapas para navegar con el GPS, pasando por recetas de cocina y la posibilidad de componer música. Así, lo que originalmente solo fue un teléfono se ha convertido en una pequeña computadora. Pequeña por su tamaño, pero no por su capacidad y velocidad de procesamiento.

Debido a que la Ley de Moore** parece seguirse cumpliendo, los circuitos son cada vez más pequeños y la capacidad de las memorias es cada vez mayor, y hoy lo que cabe en la mano nos conecta con Internet, nos permite procesar fotos, videollamadas y hasta cambia de formato si cambiamos su posición. Es una maravilla pero se hace cada vez más complejo. En la navaja suiza con 41 herramientas hay que ser un experto para sacar a la primera aquella que se necesita.

LA EXPLOSIÓN CELULAR

A quien le preocupa la explosión demográfica puede consolarse sabiendo que hay una más espectacular: la cibernética. Cuando yo nací había 2.000 millones de habitantes en la Tierra, en el curso de mi vida esta cifra se ha más que triplicado. Hoy somos más de 6.300 millones en el planeta y vamos en aumento. Pero mucho más rápido han crecido los teléfonos. Es cierto que el automóvil y muchos de los artefactos que utilizamos también se han multiplicado más rápido que la población, pero ninguno al paso espectacular del teléfono celular.

Al parque automotor le tomó 40 años pasar de 180 millones a 700 millones, al teléfono celular le ha tomado 10 años para pasar de 10 millones a 5.000 millones, una cifra difícil de visualizar, que representa casi el 80% de la población mundial. Es cierto que la mayoría no son 4G, tienen botones para marcar los números y aún hay muchos que no toman fotos, pero démosle tiempo. ¿Un par de años quizás?

Presentado el 30 de abril de este año, la iPad es una computadora tipo tableta de 24,28 cm de largo por 18,97 cm de ancho y 1,34 cm de espesor, que pesa 730 g. Con 64 GB, tiene, entre otras gracias, GPS y una batería de 10 horas con un mes de modo de espera.

Según esta ley, la capacidad de los microchips se duplica cada 18 meses.

lunes, 19 de julio de 2010


La tecnología llegó a las mezquitas

        Foto: Diario El País de España- Julio 2010